El 10 de Septiembre fue el primer día de clases.... Y de novatadas... Como es normal en mí, el nivel de temblor de mi cuerpo hacía que los ojos no pararan de bailar...
Nada más llegar a la puerta, me encontré de frente con un grupo de veteranos, todos vestidos con una bata blanca... No sabéis lo que llegué a odiar las batas blancas en esos momentos... Una chica me cogió y levantó mi precioso e incomparable flequillo [insertese carcajada de fondo]. Querían poner mi nombre en mi frente, ¡sí! En la frente que es más grande que dos camiones de basura juntos... Haceros a la idea el gasto de tinta que tendrían... Con mis dotes de súper-embaucador [aquí ya podéis reíros] conseguí librarme de la veterana y entré en clase...
¡No volví a salir de la facultad en todo el día! Y la verdad es que las novatadas de ese día no acabaron bien para los veteranos... Pero esa es otra historia...
Ya va siendo hora de despedirme...
La compañía es estupenda... Pero la compañía se va...
Edu.
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